Las tensiones estallan en el último día de vacaciones cuando Kaya, en un gesto inesperado, inscribe a Seyran en la universidad sin consultarlo con nadie. Aunque Seyran se emociona ante la noticia, la reacción de Ferit empaña el momento. Para él, este acto no es solo una muestra de apoyo, sino una intromisión en su relación y un desafío a su autoridad. Incapaz de contener su enojo, Ferit se retira a su habitación, seguido por Seyran, quien intenta calmarlo. Sin embargo, la conversación se convierte en una discusión amarga en la que Ferit expresa sus celos y su desconfianza hacia Kaya.

La tensión persiste durante el regreso a la mansión, donde Seyran, aún molesta, insiste en que Ferit la apoye en su sueño de estudiar. Pero al llegar, la situación se complica aún más. Ferit enfrenta a Nükhet, culpando a Kaya de entrometerse en su vida con Seyran. La confrontación sube de tono cuando Kaya escucha la discusión y responde, lo que lleva a un enfrentamiento directo entre ambos. Los gritos alertan a Kazım, quien, al enterarse de los planes de Seyran, explota de furia y se opone rotundamente a que su hija estudie.

La tensión en la mansión crece cuando Kazım intenta imponer su voluntad por la fuerza, pero Seyran, con el apoyo de Ferit y Nükhet, se mantiene firme. La discusión alcanza un punto crítico cuando Kazım amenaza a Seyran, obligando a Nükhet a intervenir. La determinación de Seyran de luchar por su educación marca un antes y un después en su relación con su familia, dejando claro que su lucha apenas comienza.

Nükhet sigue firme en su apoyo a Seyran y su derecho a forjar su propio destino. Sin embargo, su actitud provoca la ira de Kazım, quien pierde el control y abandona la habitación de forma abrupta. Tras su salida, Nükhet trata de reconfortar a Seyran, asegurándole que no está sola y que cuenta con su respaldo incondicional. Seyran encuentra en estas palabras un respiro momentáneo en medio de la tormenta que enfrenta.

Mientras tanto, Ferit, atormentado por el dolor en su brazo, busca ayuda del Dr. Talip, pero este, resentido por encuentros pasados, se niega a atenderlo. A pesar de la negativa, Ferit decide esperar pacientemente, decidido a encontrar una solución. Finalmente, Talip cede y comienza a examinarlo, pero la consulta se ve interrumpida por una llamada de Seyran. Sin pensarlo dos veces, Ferit abandona el tratamiento para acudir a ella, dejando al doctor furioso y su recuperación inconclusa.

En la mansión, las tensiones no cesan. Suna enfrenta a Kaya, exigiéndole que deje de interferir en la relación de Ferit y Seyran, pero él, con su actitud sarcástica, la deja llena de dudas. Mientras tanto, Seyran organiza un encuentro con Ferit en un barco, buscando un momento de paz lejos de los conflictos familiares. Aunque Ferit percibe su inquietud, prefiere no presionarla y disfrutar del instante juntos.

El ambiente en la mansión sigue siendo tenso. İfakat intenta manipular a Halis Korhan a su favor, pero se da cuenta de que Nükhet ha ganado su confianza, lo que la llena de frustración. Mientras tanto, Halis sorprende a todos al expresar su apoyo a Seyran para que estudie en la universidad. Esto provoca la ira de Kazım, pero la firmeza de Halis lo obliga a contenerse. Seyran, sin embargo, deja a todos atónitos al anunciar que ha decidido posponer su ingreso a la universidad, argumentando que esperará el momento adecuado.

Por otro lado, İfakat planea impedir que Seyran y Ferit tengan hijos, convencida de que esto fortalecería el poder de Ferit en la mansión. Para ello, involucra a Kaya en un plan que busca alejar a Seyran de la casa mediante su ingreso a la universidad. Convencido, Kaya se acerca a Seyran y logra persuadirla para que se inscriba en secreto, sin que nadie en la mansión lo sepa.

Mientras tanto, Ferit, sin saberlo, también ha estado organizando una sorpresa para Seyran. Ha preparado su inscripción en la universidad y planeado un recibimiento especial para motivarla. Pero su ilusión se desvanece cuando, al llegar a la universidad, ve a Seyran junto a Kaya. La escena lo deja atónito: Seyran luce radiante, caminando a su lado, completamente ajena a lo que Ferit había preparado.

En un instante, la emoción de Ferit se convierte en decepción y rabia. Se siente traicionado y herido al darse cuenta de que Seyran ha tomado esta decisión sin consultarlo, y lo peor, con la ayuda de Kaya. Los celos y la furia lo consumen, dejándolo al borde de una explosión que podría cambiarlo todo. ¡El enfrentamiento es inminente!